Antes follabamos mas.
No es que ahora follemos poco, es que antes follabamos mucho mas.
Era normal, no teniamos nada que hacer.
Nos conocimos durante el primer año de universidad. No fue un flechazo romantico, fue algo mas punk. Dos balas perdidas que de tanto cruzar el aire de los mismos clubs acaban chocando. El calor del ambiente, la fuerza del disparo y la velocidad que llevan hace que al encontrarse se fundan.
Recuerdo la primera vez, su lengua rozaba mi oreja constantemente al hablarme tan pegado que casi creia que su voz salia de mi, intentaba abrirse camino entre los ritmos techno que llenaban el club y el alcohol que llenaba mi sangre. Hablaba de lo que nos distinguia a los que eramos de fuera, los que aun no estabamos contaminados por la rutina de la ciudad, intoxicados por las modas que inundaban los centros comerciales. Hablaba de ser alguien puro y no dejarse corromper, de permanecer fiel a uno mismo, de atreverse a ir mas alla de las etiquetas sociales.
No se por qué, pero me resulto encantador, quiza era la forma de decirlo, sin resultar pedante, sin que pareciese que lo hubiese preparado antes, sencillamente daba la impresión que realmente creia en todo lo que me habia dicho. Ese dia que nos conocimos acabamos follando, o intentandolo al menos, en los baños del club.
A partir de entonces todo eran choques, fortuitos o no, pero nos llevaron de febrero a junio sin importarnos el camino. Estudiabamos en distintos grupos de la misma carrera, no importo. Apenas fuimos a clase, al principio, para guardar las apariencias, conocer gente y ver quien podria hacernos unas buenas fotocopias de los apuntes. Todo el mundo parecia estar en una situación parecida a la nuestra, joven, recien llegado a la ciudad, sin ninguna preocupación economica (dios salve a la mensualidad familiar), con pocas ganas de estudiar y muchas ganas de fiesta. Durante estos meses descubri como se podia orbitar alrededor de lo mismo y dejarse llevar por la gravedad cuando pasabamos demasiado cerca. No hacia falta hablar de una relacion, solo habia que dejarse llevar y acabariamos chocando en cualquier fiesta, rave, goa, o loft. Lo importante era llegar con el suficiente alcohol, y condones, como para que no hiciese falta ninguna charla metafisica para follar.
El verano fue el final del primer acto. Sacar la cabeza del agua cuando estas a punto de ahogarte. Un interludio sin ataduras, volveríamos a vernos en Octubre.
Pase los meses de verano con mi familia, desintoxicandome en una playa. Sin nada que estudiar, milagros de la universidad privada, tan solo tiempo que perder bajo el sol en la playa y bajo la luna en las jaimas.
Estuve a punto de no volver, me dio miedo regresar y no encontrar a nadie a mi alrededor, a volver a la sensación de soledad de los primeros dias en los que ninguna cara me resultaba familiar.
El segúndo curso lo inauguramos en nuestro piso. Este año lo compartiríamos, era la excusa perfecta para ni siquiera acercarnos por la facultad para encontrarnos. Tambien lo fue el haschis. Paso el verano en Marruecos y ya no entendia la vida de otra manera. Para mi fue todo un rito de iniciación, siempre me habia rodeado de drogas pero nuna me habia decidido a probarlas. Por miedo a un mal viaje o por comodidad, el alcohol era una droga legal que por ahora me satisfacia. Las mañanas pasaban lentas entre humo, el mediodia era una lenta peregrinación hacia algun restaurante vegetariano y la tarde comenzaba demasiado pronto y terminaba cuando lo era mas aun. Saliamos casi a diario, siempre habia algo abierto, siempre habia copas gratis, siempre habia una llamada perdida. No saliamos siempre juntos, aun teniamos nuestra gente. No habia preguntas y asi no habia respuestas, a lo largo de la noche acabariamos encontrandonos o al llegar al piso, o en el piso de quien fuese, no importaba. A la mañana siguiente, o al cabo de dos dias, volveríamos a nuestro piso. Alli nos hicimos fuerte, casi se podia hablar de una relacion aunque mas que eso fue que creamos unas costumbres de alcohol, sexo, drogas, deuvedes y mentiras. Aunque tampoco nos mentiamos mucho, apenas hablabamos, no nos hacia falta la verdad, no por que no tuviesemos inquietudes o algo de que hablar, sencillamente no nos apetecia. Preferiamos disfrutar de nuestros cuerpos sin mas compañía que un toque de cocaina, una copa de chardonnay, y buena musica de fondo.
La casa tenia tres habitaciones, hubo gente que momentáneamente paso por la casa pero apenas duraba una semana. Teniamos un ritmo de vida demasiado caotico para que alguien puedese acomodarse a el. Hubo quien lo intento pero al poco se marchaban, la razon era que tenian remordimientos por dejar escapar el tiempo. Que estupidez, nosotros no lo dejabamos escapar, lo disfrutabamos.
Este segundo verano decidimos pasarlo juntos. No teniamos miedo a ahogarnos si estabamos los dos. Un interrail era una buena razon para ser difíciles de encontrar para cualquiera que nos buscase. Pasamos la mayor parte del tiempo en Ámsterdam. Conocimos mucha gente, gente de todas partes, que como nosotros solo buscaba desaparecer, solo o en compañía, pero escapar. Por lo general, como a nosotros, no le perseguia nadie sencillamente no queria rendir cuentas, aunque tampoco lo hiciese, creo que todos nos buscabamos alguna razon para que tomar drogas tuviese un buen motivo. Acabamos alquilando un apartamento en el centro, vamos hacer un curso de especialización papa. Todo era perfecto.
Sin complicaciones, sin prejuicios, sin mas necesidades que bajar a un 24h por algo de comida cada dos o tres dias. Creo que fue aquí cuando empezamos a hablar un poco mas. No era conversaciones interminables sobre nosotros, solo eran pequeñas confesiones. Teniamos que unirnos un poco mas, a fuerza de que el otro guardase nuestros secretos, nuestras perversiones. Necesitabamos mas complicidad de la que nos podia dar simplemente el buen sexo.
El tercer año fue todo un poco mas complicado. Teniamos que hacer practicas para terminar la diplomatura. No fue algo negativo, si no todo lo contrario, perder el tiempo en una oficina no hacia mas que calentar el fuego para la noche a base de sms, emails, llamadas
seguiamos orbitando el uno alrededor del otro.
Descubrimos la soledad acompañada, las horas juntos sin prestarnos atención, el poder dedicar tiempo al otro sin contar con el. Creo que todo este misticismo vino de las drogas naturales de Ámsterdam. Dejamos de salir a diario para quedarnos en casa y disfrutar sin mas compañía que el otro. Sin necesidad de perdernos por la noche para encontrarnos en casa por la mañana. Sin mentiras.
Creo que fue el año definitivo, si hubiesemos seguido el ritmo de los dos anteriores quiza hubiesemos acabado chocando contra cualquier otra persona, yo al menos, pero el compartir nos hizo dejar de orbitar para acabar trazando una curva, una burbuja en la que encerrarnos. Esporádicamente abriamos un agujero para que entrase aire, sacar la cabeza y respirar, pero con el tiempo cada vez nos hacia menos falta. Daba la impresión que teniendonos el uno al otro no necesitabamos ni aire.
Por eso al conseguir la diplomatura necesitabamos una buena excusa para seguir en la ciudad, y nos los pusieron facil la verdad al legalizar las bodas entre homosexuales.
Ahora apenas tenemos tiempo para nada, no me importa que lo llamen matrimonio o union civil, yo lo que quiero es volver a estar tranquilos como antes, sin nada que hacer.
Y follar mas.
Aethern
en amsterdam se quedaban en casa de jose? XD
no me hagas dudar de su sexualida que es demasiado facil
Posted by: ae en: 14 de Octubre 2005 a las 12:01 AMel hombre es un lobo para el hombre
Posted by: ridar en: 14 de Octubre 2005 a las 12:15 AMAtrapado en el sexo adolescente ^^
Posted by: Darkhole en: 14 de Octubre 2005 a las 12:17 AMAñadidas cuatro palabras casi al final del texto. Espero que sean clarificadoras.
Posted by: ae en: 14 de Octubre 2005 a las 10:05 AMahora son seis.
Posted by: ae en: 16 de Octubre 2005 a las 07:53 PMmuy grande tio
Posted by: lembd en: 29 de Octubre 2005 a las 04:01 AM Escribe un comentario